Tras haber marcado nueve goles en tres partidos, a los asturianos se les secó la pólvora.
El Unión Popular de Langreo, que es el tercer equipo más goleador del grupo, se conjuraró para mantener su portería a cero. Por ello, los gualdinegros apenas iban a disparar ni tener llegadas con peligro. Solo el lateral De Paula obligó a lucirse a Torre ya que tuvo que despejar a saque de esquina un tiro que se fue envenenando. Mientras, los de Hernán Pérez seguían en su defensa con mucho orden y con Lavsamba por delante de la zaga ejerciendo de mediocentro con mucho oficio. Los locales tocaban sin profundidad aunque tampoco los del Nuevo Ganzábal salían en condiciones de sorprender a Viorel. Hasta que el lateral Alain Álvarez dispuso de una gran oportunidad en el minuto 35. Se marchó por su carril derecho y lanzó una fuerte parábola que terminó escupida con fuerza por la cruceta.
Los locales, avisados por el tremendo chut de los del Principado, respondieron con empuje en los últimos minutos de este período y provocaron otros cuatro córners, prácticamente sin peligro para la zaga del Langreo. El último de ellos, al filo del descanso, se produjo tras una bonita parada de Torre.
En la segunda mitad parecía que no iban a mejorar en ataque ni unos ni otros tras unos inicios insulsos. Pero apareció Dopi y logró rematar suavemente para batir la portería de Adrián Torre. El Langreo no tuvo más remedio que adelantar sus líneas y salir en busca del empate pero los fabriles le quitaban el balón continuamente y no conseguían acercarse al área de Viorel.
Las entradas al campo de Sampedro y Allison tampoco ayudaron a los suyos y la zaga fabril se terminó imponiendo a los inconexos ataques de los Hernán Pérez.