No hay fútbol sin emoción. Y eso fue lo que se vivió en el municipal Nuevo Ganzábal esta tarde ante un partido que, por dos ocasiones, se le puso cuesta arriba al Unión Popular de Langreo. Faltaba la afición en las gradas debido a las restricciones impuestas por la pandemia, eso sí, pero los locales sentían que aún en un partido complejo y ante una temporada atípica, le debían una alegría a los suyos. Y así lo hicieron.
Se adelantó la Cultural Leonesa con un gol de Carlos Bravo apenas unos minutos después del pitido inicial, en el minuto 5. Fue el toque que le faltaba a los locales para reaccionar, porque lejos de echarse atrás, el Langreo desató su ataque. Lo intentó por ambas bandas poniendo aprueba el poder defensivo de los leoneses. Pero el esfuerzo del Langreo tenía que conseguir su premio. Con el crono en el minuto 21, Álvaro Gómez envió al área un buen balón de falta. Davo saltó más que el resto y peinó un balón que llegó directamente a Pana, autor del empate.
Poco duró la alegría, porque antes del pitido final llegó el segundo de la Cultural. Jarro de agua fría para los de Ángel Rodríguez que, sin embargo, dominaron toda la segunda mitad. Y así, tras pasar por vestuarios la historia se volvió a repetir.
Ketu cazó el córner botado por Álvaro Gómez para superar a Zubiaurre de cabeza y volver a igualar la contienda, un definitivo 2-2 con el que el Unión Popular de Langreo se mantiene como colíder con once puntos.