El Unión Popular de Langreo y el Lealtad no lograron pasar del empate sin goles en la segunda jornada de la competición con público en las gradas del Nuevo Ganzábal. Un partido especial al ser también el último derbi asturiano de la competición.

Quería el Langreo repetir el último partido en casa, en el que logró la victoria ante el Covadonga, pero no pudo ser. Y eso que el Langreo lo intentó en varias ocasiones, pero Bussmman frustró todo intento de los locales.

Los minutos iniciales del encuentro fueron de dominio maliayo. Sin embargo, y tras un primer aviso que Adrián Torre puedo despejar sin grandes dificultades, el Unión Popular de Langreo fue haciéndose con el domingo del partido. La afición apretaba y ese apoyo pronto se vio en la reacción del equipo, liderada en gran medida por Ketu. Hubo ocasiones, pero no puntería.

En la segunda mitad salió el Langreo más decidido para llevarse el partido. Poco a poco el equipo dirigido por el ex langreano Clemente Sánchez se fue encerrando atrás ante las continuas llegadas del equipo local.

La tuvo Ketu en el minuto 57, pero una gran intervención del portero del Lealtad evitó que el disparo acabara en el fondo de la red. El Lealtad se quedó con diez jugadores, lo que hizo que el Unión Popular de Langreo apretara aún más. Davo se encontró con un balón botando en el área pequeña y disparó, entonándose con un Bussman implacable en la defensa de su portería. Lo intentó Allyson cuando aún ya apenas quedaba tiempo y, una vez más, se encontró con las manos del cancerbero del equipo maliayo.